¿Cómo puedo salir de la falta y la carencia?

A este mundo llegamos originalmente todos por igual, la vida nos bendice a todos con recursos que podemos utilizar, pero entonces ¿Qué hace que vivamos diferente?

La manera en que vemos las cosas y como usamos nuestros recursos. 

La falta y la carencia son una ilusión que se genera por patrones y creencias asociadas a la culpa y el miedo que luego se expresan y dan forma a lo que con nuestros sentidos vemos o percibimos. 

Todos fuimos creados de la misma fuente, con el mismo amor y por tanto con el mismo acceso a la riqueza universal o de Dios, como le llames o lo entiendas mejor. 

 Cada uno en su propia estructura interna tiene una fuente de recursos igualmente ilimitada pero que en cada uno opera diferente según su cultura, lenguaje, creencias y modelos. 

Ya te hable antes del soporte o tripie y de los inhibidores de la riqueza como la duda, la indecisión, el miedo... hoy quiero hablarte de las 3 vasijas primordiales que trabajamos en el holograma interno de riqueza que forma parte de la base del programa generador de riqueza 

Vasija de la riqueza personal: crece y se llena conforme se incrementa la confianza en la propia suficiencia y capacidad para usar los recursos de los que se dispone en habilidades, talentos, dones, conocimientos, virtudes, fortalezas...

Vasija de las necesidades y creencias: Crece o se achica, se llena o drena según las creencias que tengan más fuerza, conduce la visión y brinda dirección a las acciones, influye en la toma de decisiones y las definición de prioridades. 

Nuestra vida toma forma en gran medida con base en las sensaciones que alimentamos, lo que mueve tus emociones y tus sensaciones le va dando rumbo y forma a tu vida, te impulsa a tomar unas acciones y no otras. 

Hay creencias que te conectan con la falta, la necesidad, la carencia, la escasez y desde ahí crean una sensación de angustia, desesperación, insuficiencia y una larga cadena que te mantiene en el modo de supervivencia donde el momento es lo único, mantener la vida es la prioridad, así que la calidad y el largo plazo no tienen lugar. 

No es lo mismo pensar que el dinero se va como llega a pensar que llega como se va. 

No es lo mismo creer que eres capaz de ahorrar con facilidad a pensar que nunca puedes ahorrar. 

El efecto de una y otra creencia puede ser muy diferente. 

No te lleva a donde mismo la necesidad que tu empresa crezca para generar un mayor numero de empleo que brinden calidad de vida a más familias que solo llenar de lujos a tu familia. Las decisiones que se toman desde una necesidad y desde la otra son distintas, cada una se basa en un sistema de creencias diferente. 

Un sistema de creencias te genera una serie de necesidades que te conectan a un funcionamiento particular de tu propia fuente de riqueza. 

Vasija de los anhelos y deseos: Crece o se achica y se llena o se drena según se aprenda a manejar la energía del deseo, cuando se buscan los satisfactores inmediatos son pocos los anhelos que se alcanzan ya que los recursos se llevan a cosas efímeras, momentáneas que no contribuyen a nutrir el desarrollo, no facilitan el crecimiento ni hacen grandes diferencias a mediano o largo plazo. 

El deseo puede brindar una dosis alta de energía, de impulso y vitalidad para mover los recursos en la dirección adecuada con base en el esquema de prioridades, con base en el propio sistema de valores, pero si no se tiene orden, claridad y equilibro constituye un sistema de drenaje que limita la satisfacción y hace del vacío una fuente de angustia, preocupación, desequilibrio... en lugar de una motivación que aliente el crecimiento, la superación y la mejora continua. 

Tus estructuras internas son las que generan la expresión de tu potencial afuera, cuida la manera en que te vinculas y relacionas con ellas, la forma en que las ordenas y alimentas, de ellas depende la operación de tu generador de riqueza, no solo de tu dinero y posesiones. 

Mucho depende de los registros o memorias de tu infancia, trabaja con las heridas internas de tu niñez si deseas tener más bienestar y calidad de vida o hacerte valer.  

Soy Norma Escudero, TAUMATURGA, especialista en acompañar a las personas en el encuentro con su propia capacidad milagrosa, para hacer que los prodigios sucedan en su vida y en su entorno. 

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La misión de mi trabajo y cada uno de mis proyectos o colaboraciones que realizo es conectar a las personas con su propia capacidad para hacer que las cosas sucedan.