Aprender con dolor o con amor ¿Cuál vas a elegir hoy?

Tus emociones importan

Yo lo aprendí a la mala, es indispensable gestionarlas y procesarlas ¿Cómo quieres aprenderlo tú?

La fibromialgia fue una gran maestra que me enseño sobre el dolor. Sobre el dolor de verdad, ese que es tan insoportable que tu sabio cuerpo busca sacarte de él llamando tu atención.

Sabes, el mayor dolor que existe en la vida no es el físico, tiene que ver con el alma, con algo tan profundo como la esencia de tu ser, con el espíritu mismo que habita en tu cuerpo.

Durante mi infancia me rompí huesos, fui inquieta así que pase por caídas, heridas y lesiones físicamente dolorosas.

Yo tenía un sueño y pensé que lo estaba cumpliendo, por unos 4 años me entregue a ello tan de lleno que me olvide no solo de mi ser, también del cuidado de mi cuerpo. Deje de cumplir con mi propósito por entregarme a responder a solicitudes ajenas, propias de mi empleo. Hasta que continuos y fuertes dolores comenzaron a llamar mi atención, constantes malestares, hasta la ropa y el movimiento me lastimaban, pérdida de peso y energía, a pesar de mi alimentación que me había formado ya una fama internacional de comelona en distintas oficinas de la organización para la que trabajaba. Sin darme cuenta me estaba convirtiendo en una persona frustrada, enojada y amargada, sin que ello fuera realmente evidente para las personas con quienes me encontraba.

Solo el dolor y la tensión acumulados en mi cuerpo me delataban, corrientes eléctricas como descargas corrían por mi sistema de forma descontrolada generando dolor y hasta movimientos involuntarios con las más fuertes descargas.

Estudios y estudios sin que gran cosa se encontrara, en apariencia todo funcionaba de manera normal, pero el dolor y las descargas no paraban. Y fue así como inicio mi camino por las terapias complementarias, con el Reiki y mi largo recorrido por el estudio y la formación en otras terapias como la cuántica buscando poner fin a ese dolor de manera casi desesperada. Por un momento (casi 6 años) prácticamente me olvide del gran amor de mi vida, la terapia creativa.

Una gran herramienta tanto terapéutica como formativa y educativa, mi refugio en los momentos más duros que pase mientras era niña, en mi adolescencia y tantas épocas conflictivas. De los eventos adversos de la infancia de los que quizá alguna vez me has escuchado hablar yo pase por varios asociados con las elecciones y trastornos de mi pequeño hermano. Las artes fueron mi gran refugio, mi salvavidas.

Luego al integrarme a la vida laboral en una oficina casi me olvide por completo de ello por algunos años, pues pensaba que estaba cumpliendo mi gran sueño de colaborar para una organización internacional, la más grande con operación directa en favor de las niñas y los niños del mundo. Con el pequeño descuido de que me olvide de mi propia niña y fue quedando cada vez más en el interior, hasta que protesto y mi cuerpo "enfermo".

Hoy vivo prácticamente libre de dolor y con crisis momentáneas cada vez más esporádicas, como pequeños recordatorios que me ayudan a mantenerme enfocada y encaminada. Me doy cuenta que solo en momentos de gran frustración recibo esas llamadas de mi ser esencial. 

Mi gestión emocional falla cuando me encuentro desenfocada y es en esos momentos cuando regresa un piquetito por aquí y otro por allá que un par de veces me han hecho hasta llorar de su gran intensidad, por fortuna han sido cosas momentáneas. Cada día me conozco mejor y tengo mayor claridad, presto mayor atención a lo que siento y lo que realmente me apasiona en la vida.

“La mayor creación de un artista es su propia alma” NorEJ

Hoy retomo mi compromiso conmigo, con mi esencia, con la vida, contigo y con el empoderamiento creativo.

“La más bella y compleja de las artes es la vida misma” NorEJ

Bienestar, empoderamiento, amor y pasión, creación y realización son mi compromiso.

“Los faroles apagados también guardan luz en su interior, es cosa de encontrar el interruptor o el estimulo adecuado para que se encienda.” NorEJ

¿Te has sentido como un farol apagado? 

Yo si, una y otra vez la creatividad me encendió. 

Por eso este año que inicia retomo y refuerzo mi compromiso con el empoderamiento creativo.

La vida me ha enseñado que todo aquello a lo que le pones amor se vuelve magia.

Tus emociones importan y más de lo que crees

El cuerpo te grita cuando no escuchas a tu alma susurrar

Tus emociones importan hazte cargo de ellas

Yo lo aprendí a la mala, con un fuerte dolor ¿Cómo quieres aprender tú?

Hoy yo elijo aprender con amor

Pero antes, Fibromialgia fue el nombre que le dio el doctor

La enfermedad fantasma decían en internet

Frustración fue el nombre que yo le asigne después

Y de ella me ocupe hasta que el dolor se fue

Tus emociones importan y son tuyas, préstales más atención.

Norma Escudero J.

Conozco el dolor y también en camino a la salida, incluso existen alternativas preventivas que pueden evitar el estancamiento y el sufrimiento.

Este año que inicia ¿cómo eliges aprender?

Para un camino más placentero y divertido las terapias creativas te pueden ayudar y en especial si te dejas acompañar de un terapeuta, facilitador o mediador calificado. 

Si así lo quieres puedes contactarme y si es tu elección quien te acompañe puedo ser yo. Constantemente tengo diversas actividades grupales, cursos, talleres, conferencias y siempre que se requiera sesiones personales. 

Tu ya conoces parte de mi historia, será un placer apoyarte a recorrer y transformar la tuya. 

Sígueme en Facebook constantemente publico actividades y diversas oportunidades promocionales. 

Este mes es mi cumpleaños y por supuesto estas invitad@ a festejarlo. 

Muy pronto les estaré avisando cómo pienso llevarlo a cabo. 

Mi propósito son 35 días de festejo continuo, uno por cada año de vida.